Ansiedad

Ansiedad

 La evolución nos ha preparado para responder a situaciones de peligro para que podamos enfrentarlas para conservar la vida. De manera que una respuesta ansiosa es normal, pero puede constituirse en un problema cuando dicha respuesta es excesiva o persiste demasiado tiempo particularmente frente a situaciones que no constituyen una verdadera amenaza a la integridad de la persona. Ante las situaciones que algunos individuos perciben como peligrosas, se alteran significativamente tanto sus respuestas motoras como fisiológicas y cognitivas impidiendo afrontar como se debe muchas de las circunstancias cotidianas de la vida.

Varias son las situaciones que pueden producir estados de ansiedad descontrolada y entre ellas por ejemplo el miedo a ser evaluado, (un examen, una entrevista), relaciones interpersonales o sociales, situaciones con elementos fóbicos (miedo a viajar en avión, a los lugares encerrados, animales, ir al odontólogo, a las multitudes) y a las situaciones novedosas entre otras. La ansiedad está presente en muchos trastornos: Ataques de pánico, agorafobia, fobia social, fobia específica, trastornos obsesivos compulsivos, etc. y está presente en otros trastornos físicos como hipertensión, colon irritable, trastornos respiratorios, dermatológicos, cefaleas, dolor crónico etc.